¿Te has enamorado de un hombre con novia? ¿Te has metido bajo las sábanas con un casado? Personalmente son terrenos que no me interesa explorar. Mi teoría es que tengo mucho amor propio para conformarme con las migajas (#sorryNOTsorry). Pero no siempre ha sido así... A veces la tentación (por las razones que sean) está cañona.
Un día, después de muchos meses de no saber nada de él, me llamó.
– ¿Estás muy ocupada? ¿Vamos a cenar?, me preguntó.
– Sí estoy muy ocupada pero de todas maneras tengo que cenar, ¡así que vamos!, le contesté.
Lo que no platiqué fue que, aunque dejamos de salir, él me hacía dos favores:
1) Me presta un lugar en su edificio para estacionar mi carro porque yo no tengo estacionamiento y donde vivo el Parquímetro dura hasta la 1 am, es una mamada, pero así es la vida en la Miguel Hidalgo.
2) En mi casa casi nunca hay nadie, así que cuando recibo paquetes o mensajería, está cañón porque nadie abre. Entonces las cosas ya las mando al depa de Oswaldo porque en ese edificio hay policía en la recepción 24/7.
Entonces, aunque no hay amistad ni sexo ni relación, sí hay “favores”.
Regresando a mi casa después de esa cena, me pareció rara la actitud de Oswaldo. Porque luego fuimos al cine y detecté comportamientos inusuales.
Esto me llevó a sacar mi lado de detective.
Me metí a su Instagram (que en realidad no es una cuenta personal, sino de su emprendimiento) y vi que una chava le comentó una foto, así casual... pero las mujeres somos brujas, no se te olvide.
Fui al perfil de esta chava ¡y tómala!
Para mí un súper don’t, pero cada quien sus cubas.
En la foto de perfil de Bárbara (vamos a llamarla así para fines de esta historia) salía ella muy abrazada de Oswaldo. ¿Qué le dice esa foto al mundo? “Tengo novio y es este vato. Si eres hombre, estoy ocupada. Si eres mujer, este es mi güey, ¿qué guapo, no? Por cierto, no te le acerques”.
PONIENDO LOS PUNTOS SOBRE LAS I’ES
Oswaldo llevaba cerca de 3 semanas persuadiéndome para tener sexo con él. No me lo decía con esas palabras, pero no nací ayer. Sabía que eso buscaba cuando me decía “Soñé contigo”, “Me urge dormir contigo”, “¡Hay que vernos otra vez!”, “Me urge dormir abrazados”. Entiendes el punto.
La cosa es que era muy evidente, por el perfil de Bárbara, que Oswaldo andaba muy formalmente con ella, lo cual hacía que me explotara la cabeza. ¿Cómo puede alguien lucir tan enamorado en una foto y siguiente escena mensajear “a la ex” para acostarse con ella? Neta los hombres están muy cabrones. Bueno, también las mujeres, pero aquí estamos hablando de Oswaldo.
Le mandé un mensaje de audio a mi hermano que, pobre, porque parecía podcast. “Ay, no sé qué hacer. Me siento como prostituta. Ya sé que no soy, pero este güey así me hace sentir porque, a ver, ¿cómo funciona esto? ¿Cogemos y luego se levanta y se va con la novia y coge con ella? No lo sé Willy, no me suena que mi postura sea la más cool en este triángulo amoroso. ¡Pero le debo los favores del carro y la mensajería! No quiero que me quite ni lo uno ni lo otro”.
Diez minutos de reflexión en ese tenor de “no quiero, pero siento que debo, pero está del nabo porque no quiero” y mi hermano sólo me respondió con un mini parrrafito: “Sabrina, no mames, paga una pensión y olvídate del problema. Vales más que $1,500 pesos, créetelo tú primero para que los demás también lo crean”.
Por supuesto que no es tan fácil el asunto de la pensión, ¡es un rollo tremendo! Porque no todas son 24 horas y no todas cuestan eso, ¡hay unas más caras! Y pues, óigame, súmale esos $2,500 a la renta, es como si me la hubieran subido un 30% de un jalón, ¿dónde está la justicia? Y ni modo que venda mi carro, en fin...
Lo que sí me hizo ruido fue el “Vales más que $1,500”.
Vales más que $1,500…
¿Valgo más que $1,500?
¡Por supuesto que valgo más de $1,500 pesos! ¡No chingues, Sabrina!
"Una noche conmigo debería costar eso ¡por orgasmo!, no al mes, no mames Saviñona".
Cómo resolví el asunto te lo voy a contar con screenshots, espero que no te moleste.
¿POR QUÉ TE CUENTO ESTO?
Porque la violencia contra la mujer está muy cañona, pero las primeras que nos violentamos somos nosotras mismas.
La verdad a mí lo que me daban ganas de ponerle era: “No seas cabrón, Oswaldo. Respeta a tu mujer y si ya no quieres andar con ella, corta. Pero eso de que me quieras de amante, pues ni que la tuvieras tan grande, no mames”. Algo en ese tenor jijiji
Estaba muy enojada con su conducta, pero más estaba con la mía: condescendiente, “amigable”, ¡aaahhh!, la niña linda, educada, que no sabe decir que no, que no hace sentir mal a los demás, la niña que no incomoda, que siempre sonríe. ¡NO! Ya no tengo 10 años, tengo más de 30, entonces, Sabrina, ¿qué pedo?
Acepto que lo mandé por un tubo de una manera elegante (según yo) porque, fuera de su idea estúpida y ofensiva, sí me ha hecho muchos favores (me los sigue haciendo). Y bueno, olvidé mencionar que también me ha arreglado la luz, el agua y el escritorio. Osea es buen mushashito, muy handy-man, pero bueno, quería dobletear y eso no está bien.
Ahora bien, los hombres pueden querer que seamos "su otro frente", "su capillita (vs su Catedral, que es la esposa o la novia oficial), por supuesto que algunos van a querer, pero está en nosotros decir “¡NO!” y respetarnos. A menos que tú, con conciencia y en pleno uso de tus facultades emocionales, quieras en efecto ser la amante. Pero como decía yo en los mensajes: ¿Qué persona en su sano juicio cree que merece puras migajas? Pa' que vaya a terapia de autoestima YA, hoy mismo si es posible.
Es un tema polémico, lo sé.
Hay mujeres muy valiosas que llevan años siendo amantes de hombres casados o comprometidos. He conocido a un par, y la verdad, aunque las quiero y las admiro por otras razones, en ese rubro sí digo “Chin, ojalá te vieras con los ojos con los que yo te veo para que vieras por qué no te deberías de conformar”. A menos que, repito, la persona quiera eso con plena conciencia porque así le funciona y eso quiere también. Ahí sí pues ni modo, cada cabeza es un mundo y sus razones tendrá.
Me gustaría saber qué opinas.
Te leo en @loveriasecrets
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