La energía escorpiana representa nuestra capacidad de conectarnos con nuestras emociones más profundas y sobreponernos a las crisis. Por eso, se dice que es un signo intenso, apasionado y profundamente magnético. En las relaciones, va a todo o nada y busca fusionarse con el otro. Escorpio es una invitación a indagar en lo más hondo, y en ocasiones oscuro, de nuestro ser. Por eso, dos escorpianos se entienden muy bien.
Compatibilidades fluidas
Con Cáncer, tienen en común la reserva y el interés por resguardar su intimidad. Respetan y valoran su vida privada. Pero, mientras Cáncer representa la síntesis de la energía de vida, en Escorpio se juega la pulsión de muerte: representan como un espejo el apego y el desapego, la permanencia y la transformación.
Con Virgo, encuentran en común un cierto carácter obsesivo. La diferencia es que Escorpio busca la unión y la falta de distinción de los límites, porque su deseo es fusionar. Virgo, en cambio, valora y aprecia la separación y la diferenciación, y para ello usa sus cualidades racionales.
Con Capricornio comparten su fuerte atracción por el poder. Pero buscan ejercerlo desde diferentes lugares: para Escorpio, el magnetismo y la seducción juegan un rol fundamental, porque el poder equivale al deseo, mientras para Capricornio es la indiferencia la que empodera.
Con Piscis, como signos de agua, comparten la búsqueda de la fusión y la indiferenciación con el otro. La diferencia fundamental es que a Escorpio le cuesta perdonar y suele guardar rencor, y el empático y fluido signo de los peces suele disculpar o desestimar las ofensas y los defectos.
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Compatibilidades desafiantes
Con Tauro, son opuestos complementarios. Su punto de roce es la posesividad, que Tauro ejerce desde lo concreto, la tierra, y Escorpio desde lo emocional, el agua. Tauro busca retener e incorporar; Escorpio, eliminar y dejar ir.
Con Leo comparten la firmeza y la templanza. Nuevamente se hace visible la modalidad fija de los dos a través de esas características, pero Leo puede manejarlas hacia un lado expresivo, divertido y luminoso mientras que Escorpio puede volcarse a lo más sombrío, como las obsesiones y las luchas de poder.
Con Acuario, son capaces de altos niveles de concentración. Pero en Escorpio se juegan la posesividad y los celos, conceptos que no comprende el signo del aguador, siempre amante y defensor de su libertad.
Compatibilidades neutras
Con Aries, son apasionados, al estar ambos regidos por Marte. Aries es directo y muestra sus jugadas sin pensar en estrategias ni vueltas, pero Escorpio es hábil en el arte de esconder, sembrar enigmas y misterios e ir revelando las cosas convenientemente.
Con Géminis, gustan de indagar. Géminis lo hace desde el contacto temporario, la palabra y, muchas veces, la habladuría, pero Escorpio establece una relación profunda y casi detectivesca en la que valora y respeta el secreto.
Con Libra, la pugna se da entre la superficialidad de Libra y la profundidad a la que aspira el signo del escorpión. ¿Qué los une? Su inmensa capacidad de seducción y atracción, mucho más emocional en el caso del signo de agua y más refinada en el de aire.
Con Sagitario los une una fuerte intuición. ¿La diferencia? Escorpio tiende a concentrar y a fundirse con sus intereses, mientras que Sagitario busca la expansión, porque piensa que el aprendizaje pasa por incorporar lo de afuera a su mundo para poder ampliar su visión.
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